La
mayoría de los fisiólogos y médicos encuentran la actividad motora
importante para la conservación de la buena salud. Se ejercita
activamente el sistema muscular, así como las demás funciones del
organismo humano.
Favorece
la salud y el desarrollo de los niños porque el organismo se
enriquece con más oxígeno, por lo que es recomendable realizar los
juegos al aire libre mejorando así la vía respiratoria.
Todo
esto también influye en las glándulas endocrinas y el sistema
nervioso, la capacidad personal de cada niño aumenta y los procesos de pensamiento se realizan con más rapidez. Son un medio importante
contra la fatiga. Un niño cansado sólo en la actividad del juego
restablece la fuerza de la extremidad inferior y mejora la capacidad
general física, lo que significa que influye favorablemente sobre el
desarrollo complejo del organismo, siendo un factor favorable para el
estado de salud y el crecimiento normal del niño.